Publicado: 24-02-2025
Para las empresas internacionales que buscan expandirse a España, conocer el panorama fiscal es clave para optimizar su estructura de gastos y maximizar beneficios. España ofrece diversos regímenes fiscales diseñados para atraer inversión extranjera y fomentar el crecimiento empresarial. A continuación, exploramos cinco de los más ventajosos.
Este régimen beneficia a empresas que administran participaciones en entidades no residentes en España. Las ETVE pueden obtener una exención en el Impuesto sobre Sociedades sobre los dividendos y plusvalías de sus participaciones extranjeras, siempre que cumplan requisitos como poseer al menos el 5% de la participación por un año o disponer de medios materiales y personales para gestionar la actividad. Además, si el socio de la ETVE es una empresa residente en España, obtiene una exención del 95% en sus rendimientos, mientras que una persona física tributa entre el 19% y 28%. Este esquema convierte a España en un destino atractivo para multinacionales que buscan eficiencia fiscal en la gestión de sus filiales.
España permite una exención del 95% en el Impuesto sobre Sociedades para los dividendos y ganancias de capital obtenidos de filiales. Para aplicar esta exención, la participación en la sociedad debe ser de al menos el 5%, o, en el caso de empresas extranjeras, estar sometidas a un impuesto análogo al IS de al menos el 10%. Este régimen es ideal para grupos empresariales con presencia global, ya que elimina la doble imposición y mejora la rentabilidad de sus inversiones.
Las empresas dedicadas a Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) pueden acceder a créditos fiscales de hasta el 42% en el Impuesto sobre Sociedades, acumulables para futuras inversiones. Además, el régimen "Patent Box" permite una exención del 60% sobre los ingresos derivados de activos intangibles protegidos legalmente, como patentes y modelos de utilidad (excluyendo marcas y derechos de imagen). Este incentivo es clave para startups y empresas tecnológicas que buscan optimizar su carga fiscal mientras innovan.
Este régimen permite a profesionales extranjeros tributar en España a una tasa fija del 24% sobre ingresos del trabajo y otros rendimientos en España hasta 600.000 euros, durante los primeros cinco años y el año de adquisición de la residencia fiscal. Esto evita la aplicación del tipo progresivo del IRPF y es altamente beneficioso para directivos, emprendedores y trabajadores remotos que desean establecerse en España sin incurrir en una carga fiscal elevada.
Diferentes Comunidades Autónomas en España ofrecen reducciones en el Impuesto sobre Sociedades, exenciones arancelarias y subvenciones. Un ejemplo destacado es el "Régimen Mbappé" en la Comunidad de Madrid, que permite una deducción del 20% en el tramo autonómico del IRPF para nuevos contribuyentes extranjeros.
Estos cinco regímenes fiscales presentan grandes oportunidades para empresas internacionales que desean establecer o expandir sus operaciones en España. Con exenciones sobre dividendos, incentivos a la innovación y beneficios regionales, España se posiciona como un destino estratégico para la inversión extranjera.
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Lucía Goy Mastromiechele
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