Si bien atender a las obligaciones fiscales es un asunto que suele ocupar a las personas en el segundo trimestre de cada año, es crucial entender que la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se basa en los ingresos, gastos y deducciones de que se hayan producido el año inmediatamente anterior.
¿Qué medidas se pueden tomar para optimizar los impuestos para el próximo año?
En realidad, no existe una sola manera de reducir el importe a pagar con ocasión del IRPF, las formas que existen para lograr este objetivo son diversas y no excluyente entre sí necesariamente, lo que hace posible combinarlas ideando una serie de acciones que impacten favorablemente la liquidación de los impuestos, lo anterior a través de una planificación fiscal previa.
Las principales medidas podrían ser:
Deducciones Autonómicas con el fin de maximizar ahorros
Existen numerosos gastos que permiten a las personas disminuir su IRPF, tales como los gastos de guardería, el abono del transporte público, la ayuda doméstica, el alquiler de vivienda, la inversión en nuevas tecnologías, gastos educativos, etc. Las deducciones dependerán de la Comunidad Autónoma en la que la persona resida.
Donaciones
Desde el año 2020, donaciones a la Iglesia Católica, a determinadas ONG y a otras entidades sin ánimo de lucro pueden llegar a ser deducibles, permitiendo que la persona desgrave hasta un 80% de la cantidad aportada, con el límite de que este valor represente el 10% de la base liquidable.
Planes de Pensiones
Todas las aportaciones a planes de pensiones son deducibles, hasta el límite de 1.500 euros anuales o hasta la reducción de un 30% de la base imponible.
En este método, en particular, también influye la Comunidad Autónoma en la que la persona tenga domicilio, en la medida que estás pueden establecer límites diferentes.
Salario en especie y gastos de trabajo
En principio el salario que se reciba en especie, como la proveer de una vivienda al trabajador, los seguros médicos privados o bonos canjeables por productos en el mercado, también están gravados en el IRPF al ser considerado un ingreso, la propia Agencia Tributaria (AEAT) establece algunas exenciones para este caso en concreto, por lo que varios tipos de pagos en especie significan una gran posibilidad para disminuir el importe a pagar cuando se liquide el impuesto.
Por otro lado, gastos tales como las cuotas sindicales, de colegios profesionales o los importes derivados de un pleito de naturaleza laboral pueden ser deducidas de los ingresos por concepto de trabajo en el momento de presentar IRPF.
Vivienda
Alquileres
Cuando se es propietario en un inmueble dedicado al alquiler, se pueden deducir varios gastos, tales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), los gastos de agencia, de seguro, de comunidad, anuncios y los intereses de los préstamos para la compra o mejora del inmueble. Inclusive son deducibles los gastos necesarios que en que se incurran para la reparación y conservación de tales bienes.
Compensaciones de pérdidas y sanciones
Se lleva a cabo cuando se comparan las ganancias obtenidas por ventas de bienes en contraste con las pérdidas que generaron las inversiones, disminuyendo el resultado final de estos ingresos.
Es importante tener en cuenta que en esta posibilidad no están incluidas aquellas donaciones de bienes que generen perdidas o rendimientos negativos que capital en el IRPF.
En Gentile Law, expertos en derecho fiscal, te ayudamos a saber todo lo que tienes que saber acerca de la optimización de tu IRPF y te brindamos toda la asesoría que necesitas para estructurar integralmente planificación fiscal.