La Agencia Tributaria ha hecho público su Plan de Control Tributario y Aduanero 2025, marcando un cambio de ritmo en su lucha contra el fraude fiscal. Este año, la institución pone especial énfasis en dos frentes estratégicos: el control de los patrimonios de personas físicas con signos externos de riqueza y el seguimiento de operaciones empresariales complejas.
Una de las líneas de actuación que se impulsará especialmente dentro del Plan, se dirige a contribuyentes en los que exista discordancias entre el nivel de vida y signos externos de riqueza que presenten, y las rentas y/o patrimonios declarados. Esta estrategia busca combatir formas sofisticadas de evasión fiscal que hasta ahora han pasado relativamente desapercibidas gracias a la opacidad de ciertos mecanismos.
A personas físicas de alto patrimonio que utilizan estructuras jurídicas, normalmente sociedades, con la finalidad de organizar la gestión de sus recursos y financiar su estilo de vida sin reflejarlo fiscalmente.
La Agencia centrará sus esfuerzos en el análisis de estas estructuras societarias y atribuir a las personas físicas los gastos e inversiones de uso personal que se estén realizando como si fueran empresariales. El objetivo es hacer tributar a la persona física la renta de carácter personal, revisando aquellas estructuras jurídicas que puedan afectar la adecuada determinación de la obligación tributaria. Por otro lado, en Plan Anual de Control Tributario y Aduanero para 2025 especifica que continuarán las labores de investigación directa sobre los contribuyentes de alta capacidad económica (también conocidos por “High Net Worth Individuals”) en los términos anteriormente mencionados
Junto al control patrimonial individual, el Plan también busca profundizar en las sociedades controladas por una persona o grupo familiar para evaluar de modo conjunto las operaciones desarrolladas. Se prestará especial atención a la aplicación del régimen de fusiones, escisiones, aportaciones de activos y canje de valores.
Estas prácticas, amparadas legalmente, serán analizadas con lupa para detectar finalidades meramente fiscales, es decir, sin motivo económico, lo que permitiría su re-calificación como operaciones elusivas o incluso fraudulentas.
La AEAT empleará tecnología avanzada e intercambio de información internacional para desentrañar estructuras opacas y entramados de sociedades creadas únicamente para diluir la responsabilidad tributaria o desplazar rentas a jurisdicciones más favorables.
Aunque el foco está puesto en los patrimonios y estructuras complejas, el Plan de Control 2025 también incluye:
En conclusión, el Plan de Control Tributario y Aduanero 2025 de la Agencia Tributaria se centra en reforzar el control sobre los patrimonios personales y las estructuras societarias complejas. El plan se enfoca en identificar mecanismos sofisticados de optimización fiscal y en garantizar que las rentas y patrimonios sean debidamente declarados. El uso de tecnologías avanzadas y el intercambio de información internacional serán esenciales para mejorar la eficacia del sistema tributario.
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Lucía Goy Mastromiechele
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